Brujería y misticismo son palabras acordes para describir a Catemaco, esa región de Veracruz que permanece en la mayoría de los mexicanos como un lugar esotérico y hasta misterioso. ¿Pero de dónde obtiene esta ciudad estas características?

Según Gonzalo Escobar, ebanista y brujo de Catemaco, desde la época prehispánica los antiguos pobladores de la región, presuntamente olmecas hacían prácticas de magia blanca, que después combinaron con las enseñanzas católicas durante la llegada de los españoles.

La zona posteriormente fue ocupada por los aztecas, quienes mantuvieron las prácticas chamánicas y de curanderos. De acuerdo a la página oficial del poblado, esta cultura prehispánica logró clasificar hasta 47 tipos de brujos.

Catemaco se encuentra en una zona conocida como Los Tuxtlas, una vasta región de selva que abarca gran parte de Veracruz, y dónde es común encontrar plantas medicinales.

Según cuenta el portal consultado, es normal que hoy en día los habitantes de Catemaco, especialmente la gente indígena siga confiando en las cualidades curativas de las plantas.

Por su parte, Escobar afirmó que la palabra "Brujo" proviene de la lengua muerta Sánscrito y significa sabio. El entrevistado destacó que para ser brujo es necesario tener de manera nata esas características, es decir "nacer con ellas".

La mayoría de los brujos o sabios, ofrecen a los visitantes limpias con hierbas, y a decir del entrevistado el principal motivo por el que es pedido sus servicios es para "quitar envidias".

El costo de una limpia depende de la primera apariencia que cause una persona, es decir si los "brujos" se dan cuenta de que el solicitante es de alto poder adquisitivo le pueden cobrar bastante (hasta 5 mil pesos) pero si es alguien más modesto le ajustan el pago.

De acuerdo a Escobar, en Catemaco existen 43 brujos que se pueden considerar como "oficiales" y que cuentan con las facultadas para realizar limpias.

comenzó a atraer clientela a los brujos de la región.

Aguirre fue el fundador del Congreso de Brujos, que se realizó por primera vez en 1970, cuando ofreció una misa negra, carreras de lanchas, discursos antropológicos y que contó con la presencia de hechiceros, curanderos y chamanes.

No obstante, Escobar acusa que hoy en día en el lugar existen personas que hacen prácticas negativas como el fetichismo, mediante el cual se puede dañar a una persona y que nada tiene que ver con la magia blanca.